La pelota, los conos y las pecheras aún no empezaron la pretemporada. Todavía reposan en la utilería y aguardan a que los jugadores se presenten a entrenar el próximo lunes. Gabriel Milito tuvo otros elementos de trabajo en los últimos días: el control remoto y la computadora. El grado de compromiso con el que arribó el Mariscal se ve reflejado en el nivel de obsesión que denuncia cada uno de sus actos. El técnico se encierra todos los días en la sala de videos del predio de Villa Domínico y, entre alguna que otra taza de café, enciende el reproductor de DVD para analizar el desempeño de distintos jugadores, tomar nota y sacar conclusiones. Las jornadas son extensas, ya que suele pasar entre seis y ocho horas con la birome en la mano y los ojos clavados en la pantalla.
El plantel aún no volvió de las vacaciones y Milito ya empezó a mostrar cómo es su forma de trabajo.Adoptó esa metodología de Guardiola, quien también estudia minuciosamente cada detalle y utiliza todos las herramientas que le ofrece la tecnología.
En los últimos días, muchos representantes quisieron ubicar a sus jugadores en Independiente, pero el Mariscal no se quiere apresurar. Metódico, se encargó de buscar posibles incorporaciones a través de un novedoso sistema de computación en el que se seleccionan candidatos en base a una serie de elementos que se establecen como requisitos indispensables como la función, pierna hábil, cantidad goles o asistencias.
El flamante DT del Rojo conoce en profundidad al plantel, ya que siempre siguió la campaña del equipo. De todas formas exigió que le armen videos de todos los jugadores para evaluar sus desplazamientos y cómo se desenvuelven en distintas situaciones del juego: con y sin la pelota, en el retroceso para ocupar posiciones defensivas o a la hora de salir a presionar. Mientras los futbolistas recargan las baterías, el técnico aprovechará los últimos días de vacaciones para analizar esos videos y hacer un diagnóstico más profundo del plantel.
Milito ya está trabajando. Y no quiere que se le escape ningún detalle.
Fuente: Olé