En torno al hecho que se está viviendo en el club desde la semana pasada, la psicóloga manifestó que son chicos muy jóvenes que tienen una vida por delante y que es fundamental trabajar para que ese sentimiento de culpa o el hecho no los marque de por vida y puedan continuar lo mejor posible con sus cosas. Y además, agregó que si ese chico no hablaba, la situación seguramente continuaba. Por eso hay que hacerles entender que la exposición es necesaria para que esta causa negativa se rompa.
A su vez, Anabela resaltó la actitud de la institución al enterarse de lo que estaba ocurriendo:"Quiero destacar al coordinador por hacer la denuncia inmediatamente, hizo muy bien. Me parece muy buena la posición del club en apoyar la denuncia y ponerse a disposición para avanzar en la investigación".
Por su parte, expresó que le llamó la atención que los adultos que recorren la pensión no hayan detectado alguna situación extraña por parte de los chicos antes de la confesión al psicólogo. "Una señal habría, y nosotros como adultos tenemos la obligación de verla, ya sea en el deporte o en sus movimientos rutinarios. Hay que hacer un trabajo profundo".En relación a los chicos involucrados comentó que ellos seguramente sabían que estaba mal lo que hacían, pero la situación de sometimiento los presionaba para que no sea nada fácil poder comunicarse con sus adultos responsables y contar lo que les pasaba.
Para concluir, Cárdenas dejó en claro que el intermediario de alguna manera también está vulnerado:"Seguramente en tiempo pasado estuvo en una posición pasiva, al igual que los chicos menores. Creo que el chico de 19 años también es una víctima".
Por: Rocío Valdez (@RochiMValdez)