jueves, 19 de julio de 2018

Un viaje color rojo

Una historia de Independiente


Me tomé un taxi al aeropuerto para realizar un viaje al norte del país. El plan desde un principio era recorrer Salta y Jujuy. Al llegar a Aeroparque, observó en las pantallas que el vuelvo estaba retrasado 1 hora.

Al llegar al lugar de destino, detectó que el remís que había contratado hace poco más de un mes no estaba. Se había ido. En medio de la desesperación, un auto rojo me llamó la atención por una peculiar calcomanía que estaba impregnada en el parabrisas, por lo que me acerqué a él y le pregunté si me podía llevar al hotel. Gracias a dios hoy puedo escribir esto sentado en el hall tomando unos mates antes de irme a dormir.

Pero al subirme a aquel auto rojo comencé a dialogar con el chofer y a contarnos historias del Club de nuestros amores. El de la calcomanía. Ambos recordamos esa noche de diciembre en el Maracaná hace un poco menos de un año, y su relato me parecía familiar, como si hubiese vivido lo mismo que yo, como si hubiera estado exactamente en el mismo sitio en el instante adecuado.

Entre risas y llantos, me plantea viajar a Formosa para ver a Independiente ante Central Ballester por Copa Argentina. Imposible negarse ante semejante oferta.

Es así como mañana estaré en el Estadio junto a miles de almas rojas para volver a ver al Rey de Copas luego del receso mundialista, y por fin gritaremos con el alma.

Por Juan Novak (@juannovaak)