miércoles, 1 de diciembre de 2021

Humillante derrota

Independiente fue vapuleado por Banfield en el Florencio Sola, donde cayó por 4 a 1 en lo que fue la peor producción del equipo de Julio César Falcioni en el campeonato. Caída estrepitosa y ya sin chances de ingresar a la próxima Copa Libertadores 2022. Sensaciones fuertes de fin de ciclo.


Horrible. Es el único calificativo que se puede encontrar para una actuación tan pálida y patética como la de Independiente esta noche en Peña y Arenales. Un equipo que no tuvo respuestas ante un rival que solamente había ganado dos encuentros sobre diez jugados como local. De la victoria ante Boca a esta pasiva y humillante producción de un equipo que nunca convenció y que se va despidiendo de un torneo para el olvido. La clasificación a la Libertadores quedó totalmente sin posibilidades de lograrse.

Ya desde el comienzo, a los 2 minutos, se notaba que iba a haber un sólo equipo en cancha. Banfield tuvo un pressing constante ante la pasividad de la defensa del Rojo y así consiguió el primer tiro libre que llevó peligro. Ejecutado desde la izquierda por Agustín Urzi y siempre sufriendo Independiente con la pelota parada, aprovechó Alexis Maldonado, la pelota pegó en el palo y desde adentro Silvio Romero despejó pero ya había ingresado en su totalidad. Baldazo de agua fría para el Rojo en el inicio y a remar contra la corriente.

A partir de ese instante, cada avance del Taladro parecía que iba a terminar en gol. Independiente nunca hizo pie en el mediocampo. Salvo Domingo Blanco, fueron patéticas las actuaciones de Lucas González y Carlos Benavídez. Literalmente no paraban a nadie.

De todos modos, sobre los 24 minutos el conjunto de Avellaneda comenzaba a inclinar la balanza y con un remate de "Saltita" González que dio en el palo llevaba la primera de peligro al arco defendido por Facundo Cambeces. Luego, en una jugada polémica a los 36 minutos, pero con una gran triangulación entre Fabricio Bustos, Andrés Roa y Silvio Romero, la pelota parecía que se había ido por la línea de fondo, aunque el Rojo aprovechó el descuido de la defensa de Banfield y Alexis Maldonado venció su propia valla cuando la quiso despejar.

Sin embargo, en el complemento todo se desmoronaría para Independiente. El equipo de Diego Dabove salía en busca del segundo de manera arrolladora. Cuando se suponía que Independiente iba a responder después del empate, de hecho Alan Velasco se perdió el gol de manera insólita rematando muy mal cara a cara con el arquero, el local se lo terminó llevando por delante y el Rojo sufrió todo el segundo tiempo. El Taladro lo superó al Rey de Copas en todos los aspectos del juego.



A los 12 minutos, otra pelota parada con un tiro de esquina desde la derecha no encontraba una buena salida de Sebastián Sosa, quien se equivocaba en el cálculo y la pelota le quedaba servida a Luciano Lollo para marcar el 2 a 1. Otro baldazo de agua fría. Encima dos minutos más tarde, Independiente se quedaba con uno menos por la expulsión de Sergio Barreto.

A los 25 minutos, llegó el tercer tanto por intermedio de Giuliano Galoppo, quien aprovechó otro centro al corazón del área. Hasta allí ya se había hecho todo cuesta arriba para Independiente y la confusión era total. Ni que hablar cuando Joel Soñora marcó el cuarto con una gran definición sobre la salida inútil de Sosa. Derrota papelonesa contra uno de los peores equipos del campeonato. Otra vez el Rojo dando una muestra de palidez absoluta en el campeonato. Para colmo de males, Independiente se quedaba con nueve por la expulsión de Juan Manuel Insaurralde. El Rojo superado en todas las líneas hacía estragos.

Con esta durísima derrota, sólo queda pensar en el domingo. Se viene San Lorenzo y el homenaje a Ricardo Enrique Bochini. No es el mejor momento para homenajes, pero es la última carta que tiene el oficialismo encabezado por Hugo Moyano para dar una muestra de subsanar errores del pasado. De todos modos, parece que las cartas están echadas y se avecinan las elecciones del 19 de diciembre. El socio merece ir en masa a votar y hacer respetar el escudo. Esperemos que sea una elección con récord de votantes. Por el orgullo y por la historia. Para reubicar a Independiente en el lugar que se merece y no en el que hoy ocupa de forma lamentable.

Por: Leonardo Papaleo