Uno de los ex futbolistas de Independiente en la década del 90 dialogó con nuestro programa y recordó como era el club cuando le tocó vestir la casaca roja. Además, comentó a que se está dedicando y como son los plazos de los jugadores para asentarse en la Primera División.
Hablar de Francisco Gabriel Guerrero en los 90 era sinónimo de "Panchito" Guerrero. Aquel jugador que surgió con sus gambetas endiabladas en ese gran equipo de César Luis Menotti de 1996-1997 quedó guardado en la memoria del hincha como uno de los últimos equipos que respetó el paladar negro.
En la actualidad, el ex futbolista de 46 años de edad se encuentra radicado en Alicante, España. A propósito en diálogo con Amplitud Independiente, comentó: “Estoy en Alicante, España, vivo hace 11 años acá. Tenemos jugadores de otros países que vienen a aprender experiencias acá. Estoy en una academia formando futbolistas”.
De todos modos y a la distancia, siempre recuerda a su querido Independiente: “Llegué muy chico a Independiente, cumplí el sueño de debutar. Fueron muchos años en el club, fueron los mejores años que pasé como jugador de futbol. Cuando estaba Menotti fueron mis mejores años”.
En cuanto a los procesos que tienen que desarrollar los futbolistas para debutar en primera, Guerrero reconoció: “Es un proceso necesario, el jugador necesita el proceso de adaptación. En el 94 debuto y en el 96 me asiento en Primera, no es fácil jugar en la primera de Independiente. Cualquier jugador necesita el proceso de maduración. Hay algunos que lo consiguen en un proceso más corto, pero sobre todo el tiempo que necesita cada uno no todos tienen el mismo periodo de maduración”.
Actualmente, Independiente es un club muy distinto a lo que era cuando "panchito" asomaba como una promesa. Luego de 20 años sin títulos locales, el club perdió jerarquía y los futbolistas abandonan la insitución antes de tiempo.
"Uno de los goles que más recuerdo, no sé si el que más me gusta, es el que le hice a Boca en la Bombonera. Y también otro a Racing en cancha de Independiente", aseguró.
Por otra parte, contó: "Nunca me llamaron para trabajar en Independiente. Sin falsa modestia, creo que no tuve tanta trayectoria ni le di tanto al club como por ejemplo Mondragón. Pero sé que la gente me recuerda con mucho cariño".
Por último, concluyó: "El entrenador necesita más tiempo para plasmar su idea. Estoy convencido de que el equipo puede jugar mejor de lo que está haciendo. Quienes lo eligieron deben tener paciencia"
Por: Leonardo Papaleo