Independiente, sin su gente, volvió a ser derrotado por 1 a 0 frente a Atlético Tucumán ante un paisaje desolador. El Rojo se hunde en el fondo de la tabla y la crisis parece no tener fin.
A la gente de Independiente le han quitado tantos derechos que terminaron quitándole la posibilidad de ir a su estadio a ver al equipo. En este contexto y luego de los lamentables hechos ocurridos en la Sede el pasado viernes, el Rojo hizo de local en el estadio de Platense sin público y con un absurdo operativo policial que hasta quiso dejar afuera a Leandro Benegas.
Inexplicablemente el Rojo lo perdió desde el vestuario ya que, a los 50 segundos de iniciado el encuentro, la pelota se filtró por la derecha y, tras un desborde, Lotti no perdonó y estampó el 1 a 0 parcial. Era un cachetazo que iba a descolocar al equipo de Claudio Graf que se presentaba con 6 variantes tras algunas lesiones y fechas de suspensión de sus jugadores.
Tras esta arremetida del Decano, Independiente salió a presionar y buscar el empate, pero, como toda su realidad actual, entró en una nebulosa de la que no pudo salir y, por ende, tampoco pudo llegar al gol. Inmerso en esta difícil situación, Sergio Barreto fue expulsado por el árbitro Echenique pero tras la revisión del VAR la decisión no se concretó.
El segundo tiempo no tuvo ideas y tampcoo sobresaltos. El Rojo se hunde cada día más y los hinchas no resistimos más tanto dolor.