Entusiasmado por el respaldo público de Milito, el Ruso Rodríguez no se quiere mover de Independiente.
Su futuro parecía estar sentenciado. La gente ya había dado su veredicto en los últimos partidos que Independiente jugó de local: lo castigó con una silbatina estruendosa cada vez que salía a calentar. Diego Rodríguez fue el blanco al que muchos hinchas apuntaron para descargar sus frustraciones por el mal rendimiento del equipo. En el amanecer del último semestre, el Ruso cometió varios errores y Martín Campaña se adueñó del arco a partir de la sexta fecha. En la cena anual del club, que se realizó el 17 de mayo, los resquemores parecieron empezar a atenuarse y los hinchas le ofrendaron varias muestras de afecto al arquero. Y la llegada de Gabriel Milito, quien fue compañero de Rodríguez en 2012, terminó de cerrar la puerta de salida de emergencia. “El Ruso se quiere quedar en Independiente. Tiene mucha personalidad y está convencido de que puede revertir la situación y recuperar su lugar en el equipo”, le comentaron a Olé desde el entorno del arquero.
El Ruso ya tuvo una conversación breve con el flamante técnico del Rojo y tendrá una charla más profunda el lunes, cuando el plantel vuelva a entrenarse en el predio de Villa Domínico. El Mariscal le comentó que quiere contar con él, pero el hecho de que lo haya hecho público en su raid mediático del miércoles terminó de convencer al uno de continuar en el club. Milito piensa que, por sus características, Rodríguez tiene más capacidad para interpretar qué es lo que él pretende de un arquero. El entrenador quiere que tenga manejo con los pies para que pueda integrarse al circuito de juego y que se ofrezca como una vía de escape para los defensores cuando se vean asfixiados por la presión de los delanteros rivales. El juego con los pies es justamente el punto débil de Campaña.
Contemplando la mala relación del Ruso con los hinchas, en un principio Milito pensó en traer a Nahuel Guzmán, quien se encuentra en Tigres de México. El ex Newell’s habló por teléfono con Gaby y le agradeció por el ofrecimiento, aunque no aceptó la propuesta. Desde ese momento, el técnico decidió comenzar con el operativo para seducir y retener a Rodríguez. Además hay un factor que no puede pasarse por alto: el Ruso todavía no recibió ofertas importantes. Si bien surgió el rumor de que iba a atajar en Defensa y Justicia, su representante, Ezequiel Manera, lo negó.
La capacidad de liderazgo de Rodríguez es otro punto que el DT tiene en cuenta. Si bien lo despojaron de la capitanía, el arquero nunca dejó de ser el encargado de dar la arenga en el vestuario. Salvo que desde el club lo empujen hacia la salida, seguirá. Y nadie debería sorprenderse si recupera el puesto.
Fuente: Olé