Cuando todo parecía alegría en el mundo Independiente, una secuencia de noticias bastaron para cambiar el clima festivo por haber sido campeón de la Copa Sudamericana
Al día de hoy, recién ha transcurrido una semana de la histórica vuelta olímpica en el mítico estadio Maracaná, pero la renuncia del entrenador, quien fue el máximo artífice de dicho logro, opacó gran parte de las celebraciones.
En Independiente suceden cosas que en ningún otro club pasaron, pasan, ni pasarán. Luego de más de 20 años de caos, parecía que todo estaba encaminado para volver a ponerse de pie. Buen manejo dirigencial tras dos conducciones nefastas, reducción del pasivo, y a la vista de todos, un proyecto futbolístico conducido por un gran entrenador, que en menos de 365 días, logró un título internacional. Dos décadas de rodillas, con simples y pequeñas intenciones de asomar, destruyeron a Independiente.
Pero a pesar de la salida de Ariel Holan, que la tormenta no tape el oasis. Independiente se encuentra a semanas de disputar una nueva final internacional, que de ganar, volverá a ser el equipo sudamericano que más conquistas internacionales tiene, haciéndole honor al apodo que se supo ganar. Por otro lado, este año volverá a disputar el torneo que mejor le sienta, la Copa Libertadores. En el torneo local se encuentra entre las primeras posiciones cuando resta medio campeonato por jugar, y en agosto tendrá la chance de viajar a Japón para conseguir un nuevo título.
La perdida de un técnico revolucionario es difícil de suplir, pero Independiente es demasiado grande como para mirar hacia atrás. El Rey de copas está pie, no lo dejes caer.
Foto: Independiente
Por Juan Novak (@Juannovaak)
