Luego de varios idas y vueltas, Ezequiel Barco fue vendido al Atlanta United de Estados Unidos
Los trabajos en inferiores comienzan a dar su fruto. Una de las cuentas pendientes de la actual gestión era reavivar la llama que tenía la institución en cuanto uno de los 5 mejores clubes formativos del país y parece validerse a través de la partida de Barco por muy buena plata al elenco estadounidense que comanda Gerardo Martino. El Turri o el Viejo, como lo apodaban sus colegas y compañeros de pensión, llegó al club en el año 2015 de la mano de Ariel Griffa quien lo trajo desde su selectivo rosarino.
Ezequiel llegó al club golpeado, su salud física no era la mejor por una lesión que acarreaba desde principios de año, cuando había empezado a transitar el Club Atlético Independiente. Siendo un chico en rehabilitación, pasó sus primeros meses en Avellaneda, yendo al colegio ubicado en el estadio y visitando diariamente a los doctores que, pese a tener un panorama complicado, aplicaron todos sus esfuerzos para fortalecer a la joyita del Rojo.
Terribles cosas debió escuchar el chico sobre su futuro físico, la situación era complicada pero salió adelante gracias al trabajo del cuerpo de psicólogos de la pensión con Ariel Ruiz a la cabeza.
Las lesiones pasaron y la pelota volvió a rodar en la vida del joven rosarino. A fines de 2015 ya se encontraba pleno y a la par, pero debió esperar al año próximo para demostrar y hacer una buena pretemporada para no perderle pisada a sus compañeros. Pasó el tiempo, el torneo comenzó y el Turri hacía estragos en la cancha, nadie sabía de donde había venido aquel pibe que pisaba la pelota y le rompía las caderas a los rivales en cada jugada. Y ni hablar de como manejaba las pelotas paradas...
A Berón le llamó la atención y decidió llevarlo, junto a Patanelli, a entrenar una semana a la Reserva pese a su corta edad. Y allí fue que el sueño parecía cumplido porque Gabriel Milito, técnico de la Primera división, presenció la práctica y lo vió jugar. Quedó impactado. A la próxima semana, Barco ya estaba con los más grandes en el Centro de Alto Rendimiento pero durmiendo aún en pensión.
Ahí comenzó su sueño y su progresar en la máxima categoría. De lo mejor que sacó Independiente en el último tiempo, y en gran parte, pese a la cantidad de malas que cometió, varios agradecimientos debieran ser para los Griffa que aportaron semejante valor a las filas de la institución. ¡Con 18 años metió un penal en el Maracaná! Una cosa de locos...
Alrededor de 20 Millones de dólares fueron los que desembolsó el Atlanta por Barco, una cifra entendible de la cual quedarán 15 limpios para el Rojo más un 30% de la próxima venta si el jugador fuera vendido en los próximos dos años, o un 10% si una futura venta pasara de ese márgen.
Quizás sea criticado por su mal comportamiento de la última semana cuando el pibe faltó a entrenar, muy falto de valores y amor hacia el club que lo vio nacer, pero nada que no sea producto de una etapa adolescente. Y más aún cuando le prometen algo y no lo cumplen, cosa que hizo la comisión directiva, hay que ver ambas partes. De todos modos, debemos apoyarlo y agradecerle, porque hoy lo criticamos por la falta de profesionalismo, pero quizás haya sido porque se le agotó esa característica en aquella noche, cuando con un gesto no acorde a la edad, tomó la pelota y convirtió el penal que llenó de gozo al pueblo Rojo y devolvió al club al primer escalón de América.
¡Éxitos Turri!
Reviví la máxima hazaña del pibe vistiendo la del Rojo:
Reviví la máxima hazaña del pibe vistiendo la del Rojo:
Por Elías Bernal (@ElíasBernal_97)