Falta de intensidad, merma desde lo físico y disminución del carácter que simbolizó al equipo dirigido por Ariel Holan desde su llegada.
Durante el 2018 Independiente no fue ampliamente superior a su rival en ningún encuentro. En ambas finales ante Gremio por la Recopa Sudamericana m predominó el sacrificio por sobre el juego. En los primeros partidos del torneo argentino rescató 1 punto como local y en condición de visitante cosechó algunas victorias pero sin lucirse tanto de lo colectivo como desde lo individual.
Y esto nunca cambió. En los partidos restantes el rendimiento de cada uno de los jugadores fue decreciente, al igual que el juego colectivo.
Los cambios y planteos no parecieron ser los más indicados en relación a lo que pedía cada uno de aquellos cotejos, por lo que el futuro de Ariel Holan, dicho por sí mismo, está en duda luego de que se dispute la Suruga Bank a fin de año.
Aún restan 3 fechas para que finalice la Superliga y el rojo deberá sumad los 9 puntos si desea cumplir el objetivo plantado a principio de año: clasificar a la Copa Libertadores 2019
Foto: @Independiente
Por Juan Novak (@Juannovaak)