Independiente dejó pasar una oportunidad de oro para clasificar directamente a la Copa Libertadores y ahora está en puestos de repechaje
Los dos puntos perdidos ante Gimnasia resonaron fuerte en Avellaneda. Luego de mostrar una versión optimista en Brasil, el Rojo fue superado por el Lobo, aunque claro, con un defensor menos. De todos modos, le dijo chau a una magnífica oportunidad de asentarse en puestos de ingreso directo a la Copa Libertadores y ahora más que nunca deberá apretar el acelerador para no perder pisada en la próxima edición del certámen internacional más importante de América.
46 son los puntos que alberga Independiente en la tabla. Justo uno por detrás de Huracán, que entrará, por ahora, directamente a la Libertadores; y uno por delante de Talleres, que está en puestos de ingreso a la Copa Sudamericana. Presiones por doquier. El equipo lo sabe y lo siente. En primer lugar, la dependencia de sí mismo es lo prioritario, en el siguiente y último partido de la Superliga ante Unión como visitante, no tiene margen de error; y en segundo lugar, deberá mirar de reojo a Huracán con ansias de que el club de Parque Patricios no gane. Es decir, si Independiente gana o empata, y el Globo empata o pierde, el Rojo entrará directo a la Copa Libertadores 2019.
Si la visión es pesimista y el resultado a favor no acompaña a la escuadra de Ariel Holan en el siguiente partido ante Unión, deberá esperar un resultado negativo de su perseguidor cordobés, ya que si Talleres empata o gana e Independiente no lo hace, el Rojo no estará en la próxima edición de la copa que más veces ganó.
No queda otra, ganar es el objetivo e imponerse es el estilo. Como siempre, como es habitual, como es Independiente. El próximo sábado, desde las 17.45, la institución avellanedense disputará una final para no derramar en el piso todo lo logrado hasta el momento. ¡Vamos Rojo!
Por Elías Cardozo Bernal