miércoles, 17 de junio de 2020

La cantera, para el diablo

El alejamiento de Marcelo Gómez, entrenador de la Reserva subcampeona, desnuda una triste realidad en cuanto al manejo de las Inferiores del Rojo. En los últimos años Independiente fue el equipo grande de peor rendimiento. Además de los magros resultados sólo promovió a Primera una escasa cantidad de juveniles que, en su mayoría, no han logrado consolidarse. Es difícil pensar en el progreso del club sin un proyecto serio a largo plazo que incluya recursos necesarios y profesionales idóneos.
Marcelo Gómez, a quien la dirigencia no le renovará su contrato

Las tareas en el semillero necesitan tanto de tiempo como de recursos y, por lo general, muestran sus frutos en el largo plazo. La planificación, la constancia y el trabajo colectivo ejercido por profesionales capacitados son claves para alcanzar los objetivos planteados. En este sentido los resultados no son determinantes, aunque sí suelen acompañar los proyectos de cada institución. En definitiva logar títulos en las categorías menores no garantiza nada, dado que lo relevante es la formación de juveniles con destino a la Primera División.

El caso Independiente en el último lustro resulta llamativo. En 2015 los dirigentes anunciaban con bombos y platillos la llegada de Jorge Griffa, acompañado por Abel Alves, como coordinador general de las Divisiones Inferiores, mientras que Fernando Berón quedaba al mando de la Reserva. Nadie discutía que la contratación del histórico formador, con pasos exitosos por Boca y Newell's, era un acierto. Sin embargo, lejos de garantizar continuidad al proceso, antes de la finalización de su contrato comenzaban los rumores acerca de su salida.


En el campeonato anual 2015 las categorías formativas terminaron con una perfomance muy discreta en comparación con Boca, River, Racing y San Lorenzo. Con 190 puntos el Rojo sólo pudo superar por cuatro de ventaja al millonario, el más flojo de los equipos grandes. En tanto que el conjunto de Berón fue subcampeona. Al año siguiente, en la Copa Campeonato, Independiente fue el peor ubicado del club de los cinco. A pesar de ello un talento acercado por Griffa, el habilidoso Ezequiel Barco, se convirtió enseguida en pieza clave del elenco de Gabriel Milito. Por su parte, la Reserva terminó en 7 º lugar siendo la de menor rendimiento entre las instituciones más convocantes. En circunstancias confusas, en noviembre de 2016 la dirigencia dispuso el reemplazo de Griffa por Claudio Vivas. Al poco tiempo Barco se convirtió en la aparición más destacada y el juvenil mejor vendido desde Sergio “Kun” Agüero.

Vivas, Griffa y Berón, los que manejaron las inferiores durante el Moyanismo
 
Tras el fugaz paso de Vivas, enemistado con el recién contratado Ariel Holan, quien asumió la coordinación general de Inferiores fue Berón. Ese mismo cargo mantiene hasta la actualidad aunque alternando en ocasiones como técnico en Reserva y como interino en Primera. En cuanto al desempeño de las juveniles, en aquel torneo 2017 el Rojo quedó otra vez último en la comparación ante los grandes. Por otro lado la Reserva se ubicó décima entre 30 participantes.
En el torneo transición 2018 el Rey de Copas finalizó con 75 puntos, superando a Racing por solo seis, pero muy lejos de sus competidores. Durante el segundo semestre, también se ubicó último en la comparación, tres puntos por debajo de su eterno rival. En tanto que la Reserva terminó bien posicionada por detrás del cuervo.


Durante 2019 las inferiores rojas volvieron a ocupar el fondo de la tabla comparativa, mientras que la reserva de Leandro Stillitano, ayudante de Holan, también fue la peor colocada entre los grandes. Al próximo torneo, en manos de Marcelo Gómez, concluyó su participación con un segundo puesto, pero con el valor agregado de promover media docena de jugadores al conjunto de Lucas Pusineri.
No obstante, tal como había anticipado Amplitud Independiente, la semana pasada se oficializó la noticia de que Gómez no continuará en su cargo debido a que no encaja en el proyecto del manager Jorge Burruchaga. Además supone un ahorro para el club que se evitaría un ‘gasto
innecesario’, como el pago del salario al cuerpo técnico de la Reserva, que se presume volvería a competir el próximo año. ¿Nadie valoró el trabajo de Gómez con las jóvenes que ahora integran el plantel profesional? Evidentemente no.


Los números son demoledores. Independiente fue el equipo grande de más flojo desempeño en sus Divisiones Inferiores desde 2015 al presente. En este período los juveniles del Rojo cosecharon 1044 unidades, muy por debajo del resto. Pero hay algo que es más preocupante aún: la escasez de talentos promovida a Primera División, lo que se traduce a su vez en desequilibrios financieros producto de compras masivas de refuerzos y escasas ventas de jugadores surgidos de la cantera.
Salvo el caso de Ezequiel Barco, vendido en 15 millones de dólares tras la consagración en la Copa Sudamericana, las inferiores rojas parecen no estar a la altura de sus históricos rivales. En el mismo lapso analizado River y Boca ocuparon los primeros puestos en el rubro de capitalizar jugadores del semillero, tal como Exequiel Palacios y Rodrigo Betancourt por ejemplo, que partieron al exterior a cambio de millones de dólares. En Racing surgieron futbolistas de la talla de Lautaro Martínez. San Lorenzo recaudó gracias a Angel Correa y Marcos Senesi. Incluso Vélez superó ampliamente al Rojo en este tema con figuras como Matías Vargas que emigraron a Europa.



Desde 2015 un total de 21 futbolistas formados en el club han debutado en la Primera División de Independiente. Pero sólo cinco de ellos han superado los 15 partidos oficiales con la casaca roja: el mencionado Barco, Fabricio Bustos y Alan Franco (ambos parecen tener los días contados en Avellaneda), Domingo Blanco y Gastón Togni. Cuando se reanude la actividad probablemente llegará la hora de mayores oportunidades para Alan Velasco, Brian Martínez, Lucas González. Del mismo modo será un momento bisagra para que la dirigencia decida invertir y sostener en el tiempo un proyecto coherente, a cargo de profesionales idóneos y cuyo único objetivo sea potenciar la cantera del diablo para el surgimiento de nuevos valores.

Cristian Vilardo