Atrás quedaron las ansiadas elecciones en este Independiente revolucionado. Hoy todo gira en torno a qué decisiones tomar y cómo enderezar un barco que cada día parece hundirse más.
En este sentido, Martínez señaló: "En el 2022 Independiente no consiguió nada. Con el peso de esta camiseta, si vos tenés buen ojo y elegís con criterio, se puede armar algo. El verdadero dirigente capaz es el que negocia sin billetera. En cuanto a lo deportivo, es difícil el balance porque el objetivo fueron las elecciones".
Sin embargo, de cara a lo que viene, sumó una cuota de esperanza alegando que "la nueva dirigencia lleva menos de un mes y tienen que trabajar con calma".
Otro tema inquietante tiene que ver con el futuro de la dirección técnica de un plantel que, a priori, se desarmaría en diciembre ya que varios jugadores aún no renovaron el contrato próximo a vencer.
Si bien mucho se habló de la posible continuidad de Falcioni (a pesar de no haber sido visto con buenos ojos por esta comisión directiva), Oscar elige a Julio por encima de Guede: "Más allá del entrenador, es necesario reforzar el equipo. Falcioni lo encaminó y sumó para no pensar en el promedio".
En este sentido, nos fue inevitable consultarle qué piensa respecto al plantel que queda y cómo deberá reforzarse de cara al 2023: "Independiente tiene un plantel corto, debe ser reforzado, no tiene más que un par de nombres rescatables. Romero no se puede ir y Pozzo, más allá del último bajón, tampoco. La prioridad del arco se la dejo a Milton Álvarez y buscaría reforzar otras posiciones como un 10 o un lateral izquierdo".
Para terminar, dejó una frase explosiva: "Salvo un técnico que revolucione todo el club, como puede ser Marcelo Bielsa, los que definen los partidos son los jugadores".
¿Teléfono para esta dirigencia que aún no resolvió quién conducirá al primer equipo y tampoco sondeó jugadores para reforzar?
Por María Victoria Pezzi.