lunes, 27 de junio de 2022

El Patrón del mal

Independiente tuvo una actuación bochornosa en Entre Ríos, donde cayó 3 a 1 con Patronato en otra muestra de inmadurez de un equipo mediocre en todas las líneas. Fallas garrafales en defensa, papelones de Sosa e Insaurralde. Una derrota de las mas vergonzosas de los últimos tiempos.


Tristeza, desazón, vergüenza, papelón, todos calificativos que le caen perfecto a esta derrota de Independiente ante Patronato. Con un jugador mas durante 75 minutos y el Rojo no tuvo respuestas. Una caída que duele muchísimo.

Ya desde el arranque, el primer baldazo de agua helada. Un centro al corazón del área que encontró sin reacción a la defensa, ya que ni Barretto ni Insaurralde despejaron y Axel González le ganó a todos desde arriba. Sebastián Sosa muy mal ubicado no supo despejar el balón. 1 a 0 abajo y a remontar contra la corriente.

Parecía dormido Independiente. Muy lejos de ese equipo incisivo que supo ser ante Estudiantes. El Rojo tiene altibajos y lo paga caro.

De todas maneras, a los 15 minutos un planchazo de Valdéz Chamorro sobre Lucas Romero dejaba al local con uno menos.

Sin embargo, cuando parecía que Independiente podía llegar a aprovecharse de un jugador más en cancha, nada de eso iba a ocurrir. El blooper de la tarde llegaba con otro error de Sosa. El arquero canchereando en una salida, perdió la pelota con Jonas Acevedo y el 2 a 0 a favor de Patronato ubicaba a Independiente en el peor de los escenarios.

Luego, un gol anulado a Leandro Fernández a instancias de VAR y el descuento de Lucas Romero ponían a Independiente en partido nuevamente.

En el complemento, los cambios de Dominguez no daban resultado y en una contra otro blopper que sentenciaba la historia. Una perdida de Rodrigo "chila" Marquez, un centro y posterior resbalon de Insaurralde. El defensor pidiendo una infraccion inexistente y otra vez Axel Rodriguez definiendo ante la salida de Sosa. Era el 3 a 1 para Patronato. Los errores infantiles de Independiente dejaban en evidencia la mediocridad de un plantel que no esta a la altura de las circunstancias.

Solo hubo tiempo para algunos ataques rojos pero sin demasiada presencia en el área contraria. Muchos puntos bajos en una actuación para el olvido o para el recuerdo de lo que nunca mas debería volver a suceder en una institución tan grande como Independiente.

Se viene Platense el próximo lunes como local y después el clásico contra Racing en el Cilindro. Da la sensación que Independiente puede ganar o perder contra cualquiera, aunque la actitud no debería negociarse.

Por: Leonardo Papaleo