miércoles, 22 de mayo de 2019

Más de lo mismo

Independiente cayó como visitante por 3-2 en el partido de ida de los 16avos de final de Copa Sudamericana frente a un débil Rio Negro Águilas. Los goles rojos fueron anotados por Cecilio Dominguez y Silvio Romero pero el equipo sigue mostrando actuaciones preocupantes.

Mucha era la expectativa por volver a ver a Independiente luego de 21 días sin acción oficial y con tres semanas ininterrumpidas para entrenar y pulir detalles para mostrar una buena imagen en esta serie frente a los Colombianos y dejar otra cara de este semestre espantoso. 

Nada de eso paso y el Rojo volvió a ser el mismo equipo apático, lento, aburrido y predecible de todo este 2019. Ya la formación inicial con los cuatro medio campistas centrales como Domingo, Perez, Silva y Hernandez, daban para pensar lo factible que era que termine sucediendo el partido que se dio. El equipo de Holan en ningún momento del primer tiempo pudo imponer condiciones ni manejar los hilos del partido, con los jugadores puestos en la mitad de la cancha como pretendía el entrenador. La única jugada positiva para los de Avellaneda fue el gol de Dominguez cerca de los 15 minutos tras un buen pase de Martin Benitez y una mejor definición del Paraguayo. Luego de eso nada mas.

A pesar de haber conseguido la ventaja inicial recién comenzado el encuentro, poco duró la alegría ya que unos minutos mas tarde tras una mala entrada del Chileno Silva, Mauricio Gomez Sanchez quedo de frente al arco a la altura de la medialuna y tras un remate esquinado al palo izquierdo de Campaña, decretó el empate transitorio para los locales. Eso no es todo y el sufrimiento seguía aumentando, cuando a menos de un minuto de haber iniciado el complemento, el recién ingresado Salazar puso en ventaja a las Águilas Doradas. El rey de copas seguía perdido y hasta aturdido en la cancha y para colmo quince minutos después llegó el tercero tras un cabezaso en el segundo palo de Obrian que Gaston Silva nunca llegó a cerrar.

Luego de los dos cachetazos el técnico dispuso el ingreso de Pizzini y Romero pasando a jugar como el equipo mejor rinde con el sistema de 4-2-3-1. Allí se vio una leve mejoría y con mas empuje que juego logro descontar tras un buscapié de Pizzini capitalizado por el ex América. Luego del segundo tanto, el equipo siguió yendo a buscar y lo pudo haber empatado con el aliciente que el conjunto de Rio Negro quedó con diez jugadores a falta de cinco minutos para el final.

La serie quedó abierta e Independiente no la tiene muy complicada de local para pasar de ronda. Aun así, preocupa mucho el nivel del equipo y la insistencia del entrenador por nombres y sistemas que quedaron a las claras en reiteradas oportunidades que no dan los resultados ni el rendimiento pretendido. Habrá que pasar de fase la semana que viene en Avellaneda para luego poder hacer una fuerte auto critica y encarar lo que resta de esta Copa Sudamericana el semestre que viene con un plantel diferente al de hoy en día.

POR: NICOLÁS JUDZIK(@NICOJUDZIK)