El Rojo volvió a perder y preocupa. La derrota fue por 2 a 1 ante Boca con goles de Franco Soldano y Edwin Cardona para el xeneize, mientras que Silvio Romero había abierto la cuenta para el dueño de casa. Con este resultado, el equipo de Lucas Pusineri se empieza a despedir de la Copa Diego Maradona.
Luego de
una semana nefasta, faltaba la estocada final. Otra vez sopa. Como ante Huracán
y Lanús. El Rojo no responde y ya parece psicológico. Los fantasmas lo
atormentan y no lo dejan ser.
Independiente
sabía que debía ganar o ganar después del papelón ante el Granate por Copa
Sudamericana. El clásico ante el Boca muletto parecía la oportunidad para
empezar a despegar.
Sin
embargo, en el comienzo del encuentro los dirigidos por Miguel Angel Russo
fueron los dueños de las acciones. Con un mediocampo integrado por los
juveniles Alan Varela y Exequiel Zeballos, sumado al aporte de Diego “el pulpo”
González, los de la Ribera ejercían el protagonismo.
De todos
modos, Independiente comenzó a asentarse en el encuentro promediando la primera
mitad. A través de las intervenciones de Andrés Roa, Jonatán Menéndez y Alan
Velasco. Los tres proponían vértigo en tres cuartos de cancha en adelante.
De esta
manera llegaría la apertura del marcador. Luego de un buen centro de Fabricio
Bustos, apareció el goleador Silvio Romero entre los centrales y con un certero
cabezazo dejó sin reacción a Agustín Rossi. El Rojo se ponía en ventaja y
estaba bien.
Boca insinuó
una recuperación, pero murió en el intento. Alan Velasco seguía haciendo de las
suyas y Roa era la manija del equipo.
Sobre el
final de la primera etapa, Mauro Vigliano omitió una mano de Lucas González
adentro del área y en la réplica sancionó penal para el rojo tras una carga
ilegal a Jonatán Menéndez. El colombiano Roa se hizo cargo de la ejecución (raro
que no haya pateado Romero) y Rossi desvió el disparo anunciado. Independiente
desaprovechaba la chance del partido.
Y tanto
replegarse contra su arco, terminó por agrandar al rival. Russo mandó a la
cancha a Edwin Cardona y Sebastián Villa y en un abrir y cerrar de ojos, Boca
pasó al frente. El Rojo pagó caro sus propios errores.
A diez minutos del final, una infracción dudosa sobre Buffarini. Centro desde la derecha para que Franco Soldano conecte de cabeza ante la mala salida de Sebastián Sosa.
Y sobre el
final del encuentro, otra vez Cardona con su habilidad fue el encargado de
poner el 2 a 1 con un disparo desde afuera del área que no pudo evitar Sosa. Quizás
Boca se llevó un premio excesivo, pero fue el menos “amarrete” de los dos.
Pusineri pagó caro replegar tanto al equipo contra su arco y lo sufrió en el
epílogo del encuentro.
Independiente
tiró por la borda la buena producción que había desarrollado durante la primera
etapa y así, casi que se despide de la Copa Diego Armando Maradona. Perdonó demasiado, lo pagó carísimo y tanto el equipo como el entrenador vuelven a
dejar demasiadas dudas pensando en el futuro.
Por: Leonardo Papaleo