Se reinició la Superliga en la calurosa tarde de Avellaneda. Chocaban Independiente y River en un Libertadores de América colmado, que tenia como atractivo el estreno de Lucas Pusineri como nuevo entrenador del Rojo y la presentación del conjunto de Marcelo Gallardo, que buscaba un triunfo para alcanzar la punta del campeonato.
En el comienzo, Independiente fue un poco más que su rival. Plantado en campo contrario con un esquema 4-2-4, la idea era romper líneas y sorprender al Millonario. Sobre los cinco minutos, un desborde de Silvio Romero por la derecha, dejo desairado a Gonzalo Montiel y envió un pase al corazón del área para Leandro Fernández. El ex Vélez no pudo conectar de la mejor manera y su remate débil fue desviado por Franco Armani con los pies. El Rojo tenía la primera ocasión de peligro en el arranque y no sabia aprovecharla.
Los dirigidos por Lucas Pusineri carecían de creación de juego, pero eran puro empuje. Por su parte, River apostaba a un esquema 5-3-2, con Leonardo Ponzio y Enzo Perez, sumados a Ignacio Fernández para aportar la presión alta. La idea se basaba en tratar de desarticular a la defensa de Independiente con pases rápidos y precisos en contragolpes que podían llegar a ser letales.
River crecía en la figura de Milton Casco, quien se hacia dueño del medio campo con sus intervenciones por la banda izquierda. Allí le ganaba la pulseada a Fabricio Bustos y Domingo Blanco. En ese contexto, después de un gran quite de Casco sobre Fernandez, se armó una contra que derivo en Montiel, el mismo marcador de punta envió un centro preciso para la cabeza de Rafael Santos Borre, quien ante la pasividad de los centrales, marco de cabeza venciendo a Martín Campaña.
El conjunto de Nuñez se las ingenió para suplir las ausencias de Nicolás De la Cruz y Lucas Martínez Quarta y el plan salió a la perfección para Gallardo. Sobre el final de la primera etapa, casi marca el segundo Casco con una volea que detuvo Campaña.
En el entretiempo, la incertidumbre reinaba en el público de Independiente que acudió en gran número al Libertadores de América. El gol de Santos Borre había alterado los planteos de Pusineri y desarticulado el esquema de los cuatro delanteros.
Sin embargo, en el complemento Independiente despertó. Salió como una tromba a llevarse por delante a su rival y sobre los 55 segundos se produjo el empate. Una buena combinación en ofensiva, provocó que Cecilio Dominguez envié un centro al área, Javier Pinola falló y el goleador Silvio Romero con un frentazo puso la igualdad en el marcador.
Era el mejor momento de Independiente en el partido y River lo empezó a sufrir. Tuvo la posiblidad Alexander Barboza con un tiro libre y Pablo Pérez después con un disparo de afuera del área de poner en ventaja al Rojo, pero una y otra vez chocó con la figura de Armani.
Y lo peor estaba por ocurrir. Inesperadamente, cuando se estaba llevando por delante a la Banda, el conjunto de Pusineri se iba a quedar con diez. Luego de una infracción en ataque, sobre los 16 minutos, Barboza se iba expulsado por doble amarilla y al Rojo se le hacía todo cuesta arriba.
El defensor estaba haciendo un buen partido, pero en un descuido dejaba al equipo con uno menos. A partir de ese instante, Gallardo aprovechó y mandó a la cancha a Cristian Ferreira e Ignacio Scocco por Leonardo Ponzio y Matias Suarez. De esta manera, los de Nuñez ganaban en profundidad en ataque.
Sobre los 23 minutos, River iba a tener su premio mayor. Un gran pase de Paulo Díaz a Santos Borre, dejó al colombiano sólo frente a Campaña y con un fuerte derechazo puso el dos a uno para el Millonario. El Rojo volvía a cometer errores del pasado y la defensa sufría al compás del equipo. River era más efectivo que Independiente y esa fue la principal diferencia entre los dos.
Pusineri volvió a mover el banco, pero esta vez fue para hacer ingresar a Gaston Silva en lugar de Pablo Pérez, con la intención de acomodar la defensa. También, se produjo el ingreso de Brian "Chaco" Martínez, quien tuvo movimientos interesantes, aunque no decisivos.
Así las cosas, se fue el partido y una nueva derrota de Independiente. Ya son tres consecutivas, si se tienen en cuenta las de final del año pasado ante Banfield y Newells, y una nueva oportunidad de achicar distancia con los de arriba. Nueve puntos separan al Rojo de River y Argentinos Juniors, los punteros de la Superliga, parece cosa juzgada la pelea por el título a siete fechas del final.
En la próxima jornada, Independiente visitará a Boca en la Bombonera el domingo desde las 21.45. Una nueva prueba para Pusineri y los suyos, en otro clásico que sera determinante para el futuro.
Por: Leonardo Papaleo (@papaleoleo1983)