miércoles, 16 de febrero de 2022

Tomás Pozzo: “Cumplí el sueño de todo chico que viene de joven a entrenar a Independiente”

El volante ofensivo de 21 años, marcó el gol para imponerse sobre Arsenal y así lograr la primera victoria del equipo comandado por Eduardo Domínguez. El futbolista fue la llave que tenía el entrenador en el banco de suplentes para cambiar el rumbo del encuentro.


Una vez terminado el partido manifestó “Mi primer gol en primera que llega como el resultado de mucho esfuerzo y trabajo. Seguimos sumando”. Al igual que muchos de los chicos que terminaron jugando el partido como Márquez y Barreto, vienen de varios años de esfuerzo para poder llegar a primera división.

“Cumplí el sueño de todo chico que viene de joven a entrenar a Independiente todos los días y arranca a jugar en este club” expresó el mediocampista zurdo que luego de un cabezazo de Insaurralde que despejó Werner, arquero del Viaducto, terminó en córner y después de algunos rebotes logró el tan ansiado gol, luego de algunos minutos en cancha.


En cuanto a las lágrimas en su festejo mencionó que “Me emocioné por eso (su primer gol en primera). Siempre quise esto, entreno duro para terminar festejando así”. Debido a que forma parte del club desde los 10 años. Llegó a primera debutando contra Defensa y Justicia entrando desde el banco de la mano de Lucas Pusineri. Hoy cuenta con 16 partidos por el Torneo Local y Copa de la Liga, como también uno sólo por Copa Sudamericana, con un total de 213 minutos jugados.

Fanático de Diego Armando Maradona, un amor que heredó de su papá, se identifica con el belga del Real Madrid y ex Chelsea, Eden Hazard. En cuanto a sus aficiones personales, Pozzo es fanático de Shrek y Los Simpson, en tanto que en los ratos libres, por el lado de la música y escucha reggaeton.

En divisiones inferiores lo ubicaban en la posición de enganche o como acompañante más adelantado del volante de marca. Ante Arsenal hizo su ingreso en el equipo por Alan Soñora, le cambió la cara al equipo y convirtió un gol que nunca olvidará.

Por: Tomàs Cuspide