Independiente cayó frente a Racing por 2-1 en Avellaneda cuando el Rojo estaba en su mejor momento del encuentro
La noche se presentaba como una fiesta en el Estadio Libertadores de América Ricardo Enrique Bochini pero a tan sólo 3 minutos del primer tiempo, un gran remate al arco de Tomás Chancalay, tras una embestida de Racing que encontró a la defensa de Independiente muy mal parada, cacheteó las intenciones del Rojo. Luego del mano a mano con Sebastián Sosa, el palo derecho le negó la posibilidad de ponerse arriba en el marcador pero la pelota cayó servida al pie izquierdo de Gabriel Hauche quien no dudó y remató con un zapatazo imparable al arco. La Academia marcaba el primer gol del partido siendo peligroso de contra e IndependIente empezaba a perder el rumbo.
Eduardo Domínguez pedía tranquilidad desde el banco de suplentes pero Independiente aún no encontraba el orden a pesar de haber salido a jugar con un 4-4-3 bien marcado. Racing aprovechó la desesperación del Rojo y utilizó cada roce de sus jugadores para hacer tiempo. Así transcurrieron los primeros 45 minutos casi sin llegadas de Independiente al arco que salía con más voluntad que juego a intentar, sin éxito, igualar el marcador.
Durante el entretiempo, Domínguez deciidió mover las piezas y el equipo regresó con dos cambios de cara al segundo tiempo. Lucas González ingresó por Carlos Benavídez y Alan Soñora por Gastón Togni y la historia parecía cambiar. Independiente había mejorado su rendimiento y estaba haciendo sufrir a Racing demostrando su dominio sobre el campo de juego. A los 10 minutos del segundo tiempo y tras una corrida monumental desde mitad de cancha, Saltita González no dudó y remató al arco rival estampando el empate luego de que la pelota rozara el primer palo. El estadio se vino abajo y todo fue una fiesta.
El Rojo quería, buscaba e iba hacia adelante intentando revertir el marcador siendo claramente superior a la Academia de Fernando Gago. Dominando el segundo tiempo, quien se acercó al arco rival fue Leandro Benegas pero el palo y el arquero Gómez le impidieron sellar su gol. Alan Soñora también tuvo la posibilidad de anotar su tanto pero una gran actuación del arquero rival le impidió conseguir el gol del triunfo.
Luego de eso Independiente comenzó a dejar pasar los minutos sin tener situaciones claras y Racing no perdonó: sin merecerlo, Facundo Mura dejó solo a Enzo Copetti mano a mano con Sebastián Sosa, y a los 40 minutos cuando la historia parecía terminar en empate, Copetti remató al arco y firmó el 2-1 que le daría los 3 puntos al conjunto albiceleste de Avellaneda. Una vez más la ilusión de los hinchas, que colmaron el estadio, es pisoteada. Independiente perdió más que los 3 puntos, también perdió el invicto de local que mantenía desde hacía 7 partidos y, por supuesto, la paciencia, ya que este era uno de esos partidos que hay que ganar como sea.
Por María Victoria Pezzi